8 de octubre de 2007

¿Qué queda del Súper-Sevilla?

Una pregunta muy frecuente en las últimas semanas. Pues de ese súper-Sevilla que recordamos de hace no tanto, aquel que se coronó dos veces consecutivas campeón de la UEFA, el que luchó hasta la última jornada de la campaña pasada por conquistar la Liga, aquel que enamoró a todo el sevillismo que acudía al Sánchez Pizjuán a disfrutar de su juego y a ver "por cuánto gana el Sevilla hoy". Ese Sevilla que no hace ni dos meses que humilló al Real Madrid en su propio estadio, en la Supercopa de España, en una histórica goleada que les confirmó como el mejor club de España. De ese Sevilla queda mucho todavía, a pesar de que los resultados no les acompañen en las últimas jornadas.

Por empezar, les queda la plantilla. Con sus veteranos y noveles. Con sus Jesús Navas, Andrés Palop, Keita y Koné. Les queda a su Juande Ramos, que a pesar de lo que digan muchos, le ha dado mucho a este Sevilla. Y le sigue dando. Les queda su público. Incombustible y fiel en todos los encuentros del Sevilla en el estadio de Nervión. Y les queda la fe. Aquella que les hizo crecer desde su regreso a Primera, que le ha permitido convertirse en un equipo 'europeo' y les hace soñar con ser un equipo grande en España, no uno del 'montón'.


Sin embargo, a pesar de los recursos hay algo que no engrasa en este Sevilla de inicio de campaña. Algunos piensan que la coquetería que tuvo Juande con el Tottenham ha desequilibrado a un equipo que dependía mucho del estado de gracia de su técnico, de la relación del jefe del banquillo con la plantilla. Otros piensan que el 'caso Alves' ha despertado discordancias entre el vesturario y la zona noble que provoca a su vez un cierto 'pasotismo' de algunos jugadores sobre el terreno de juego.

Sinceramente, lo que le falta a este Sevilla es un golpe de suerte. Porque en el fútbol, por muy bien que se juegue, por muchas ocasiones que se tengan, si la 'pelotita' no entra, no se gana. Aunque precisamente, al Sevilla no es que le vaya mal cara al gol. Con los mismos goles que el cuadro andaluz (11), el Villarreal está en zona Champions. La clave puede estar en los encuentros fuera del Pizjuán. El Sevilla es el tercer peor visitante de la Liga, tras los dos colistas. Aún y así, la temporada no ha hecho más que comenzar para todos. Aunque verse ahí abajo, siempre da respeto.