Tras varias horas de reunión, la FIA tomó la curiosa decisión de no sancionar a Hamilton. Algo que era presumible, por los antecedentes de esta temporada. Lo más inverosímil llegaba cuando la FIA informaba que, además de no sancionar al inglés, retiraba la sanción a Vettel, que una semana antes se le había impuesto por su incidente con Webber. Una manera de justificarse por la absurda razón que dan los comisarios para dejar de rositas al líder del Mundial.
"Habiendo escuchado la explicación de todos ellos [en referencia a los tres pilotos implicados], habiendo revisado antiguas imágenes y las nuevas [...] lo que se ha hecho muy aparente es la visión expresada por los pilotos de que las condiciones de Fuji fueron excepcionalmente malas y peor de lo que antes hubieran podido experimentar al iniciarse la carrera tras el coche de seguridad", alega la sentencia de la FIA.
Es curioso que el organismo internacional haga alusiones a las condiciones metereológicas una semana después de que dichas condiciones fueran discutidas por todas las escuderías, previo a la carrera y en el momento de la misma. De la misma forma que resulta curioso que se sancionara a Robert Kubica por su 'toque' con Hamilton y no sucediera lo mismo con el piloto de Toro Rosso en una acción similar con Fernando Alonso. Y las consecuencias de ésta ultima fueron mucho mayores.
Lewis Hamilton, líder del Mundial y con una ventaja de 12 puntos sobre Fernando Alonso, ha conseguido la pole position en el circuito de China, donde el piloto español sólo ha podido ser cuarto. Todo se le pone de cara al piloto inglés para escribir una página más en la historia de la Fórmula Uno. Está a un paso de conseguir algo inédito hasta ahora. Un novato en el Gran Circo va a firmar su mejor temporada convirtiéndose en el piloto más joven en conseguir el título Mundial, récord que a día de hoy todavía está en manos del piloto asturiano. Aunque el 2007 también se recordará por ser uno de los más polémicos de la historia de la Fórmula Uno.
