2 de octubre de 2007

Hablemos de las famosas rotaciones

El tema caliente de las últimas semanas. Y es que está de moda 'rotar' a la plantilla y crear nueve onces diferentes en nueve partidos, como ha hecho Schuster en los casi la decena de partidos oficiales que el Real Madrid ha realizado en este inicio de campaña. La variedad de opiniones acerca de dosificar a las plantillas es amplia. ¿Rotaciones sí, rotaciones no?

Estas semanas hemos escuchado y leído muchas opiniones, en las que el balance de respuestas se decanta con mayoría hacia el no. Con el ejemplo más destacado del Real Madrid, las rotaciones parece que han afectado al juego de los blancos, aunque no a los resultados. Schuster ha planteado varias modalidades en su once tipo. Con doble pivote, con extremos, con Guti y Sneijder juntos, con sólo uno de ellos, con Drenthe por la izquierda, por el centro, en el lateral. Lo mismo ocurre en el Valencia de Quique Sánchez Flores. También Juande Ramos es propenso a utilizar este método. Precisamente, tres equipos a los que les está costando encontrar su estilo de juego. El Sevilla está desconocido, el Valencia gana, pero por la mínima y pidiendo la hora, y el Real Madrid ha ido de más a menos.

Al parecer, tanto Schuster, Quique y Juande, entre otros, quieren dosificar el estado físico de sus futbolistas, debido a la magnitud de partidos en este inicio de temporada. Liga entre semana, Champions League, compromisos con la selección... y todavía no ha llegado la Copa del Rey. Por un lado, tienen más razón que un santo. La segunda vuelta se hará dura y larga, tantos partidos seguidos en las piernas de los futbolistas pueden provocar lesione graves, y los tres clubes citados tienen aspiraciones a llegar con opciones a las últimas fases de la Copa de Europa.

Pero también es cierto que la búsqueda de un estilo de juego, sobretodo en el caso del Real Madrid, un equipo prácticamente nuevo, con técnico nuevo y con ideas muy diferentes a las de la pasada campaña, se hace bastante complicado variando tanto los hombres titulares. De momento, a Bernardo y cia le están acompañando los resultados. Pero lo grave es que parece que todavía el técnico alemán no sabe lo que quiere. Y, sinceramente, Schuster se está equivocando. El Bernabéu quiere un estilo de juego, entretenimiento, ocasiones, dominio y jugadores que den la talla. Marear a estas alturas a recién llegados como Sneijder, que un partido juega por la derecha, otro por la izquierda, otro por el centro del campo o, simplemente, no juega, no favorece a la búsqueda del 'jogo bonito' que reclama la catedral blanca.

Schuster debería encontrar un estilo de juego, con un balance de entre ocho y nueve jugadores 'fijos' para ser titulares, y con suplentes que ejerzan precisamente de eso, de suplentes. Refuerzos para aliviar el cansancio de los que deben llevar la batuta de este nuevo Madrid, que se reserven para partidos de menos importancia y que sepan asumir su papel. Lo mismo le pasa al Valencia, que poco a poco encuentra Quique su once tipo, pero su plantilla es tan amplia que lo tiene realmente complicado etiquetar. Juande rotó toda la temporada pasada, pero el increíble estado de forma del Sevilla hacía posible que jugara quien jugara, se viera un estilo definido. Un equipo hecho. Al fin y al cabo, mucha parte de esa plantilla llevaba muchos años juntos. Lo mismo que un Barça que poco a poco (hagamos un viaje en el tiempo y recordemos la primera temporada de Rijkaard) ha encontrado su sello y cuando salta al terreno de juego es un reflejo de un conjunto cocinado.

El molde congelado es lo que está entre las manos de Schuster. Tiene que pensar en tener claro los ingredientes, para elaborar la mejor receta posible. Con este tema abrimos una encuesta para que ustedes puedan votar si, en general, las rotaciones favorecen al fútbol y a los equipos o, en cambio, perjudican.