10 de octubre de 2007

Tres son multitud

Por lo que sólo puede quedar uno. Ése será el que, la victoria, las diferentes carambólas y una pizca de suerte le permita salir campeón de este cóctel con sabor a pneumàtico en que se ha convertido este final frenético de Fórmula Uno. El bicampeón que aspira a revalidar título, el eterno segundón que quiere acabar con ese mito, y el novato. Uno de los tres, Lewis Hamilton, Fernando Alonso o Kimi Raikkonen será el próximo campeón del deporte rey del motor. Su último escalón: el circuito de Interlagos, el próximo domingo 21 de octubre, en Sao Paulo.

Los tres pilotos llegan con posibilidades, pero el que más cerca está de alcanzar el título es el inglés Lewis Hamilton. El pupilo de Ron Dennis llegaba a China con todas las papeletas para salir del país oriental con el triunfo en los bolsillos. Medio título se lo embolsó en Japón, tras el abandono de su perseguidor y compañero de equipo Fernando Alonso. Pero la agonía del joven inglés le jugó una mala pasada. Tan sólo le bastaba con quedar por delante de su compañero de escudería. Pero desgastó lo que mantiene vivo a un piloto dentro del circuito y tanto deben cuidar y mimar. Sus pneumáticos se quedaron sin goma, quiso hacer más vueltas de lo previsto sin el calzado adecuado y acabó pagándolo con una salida de pista justo a la entrada de boxes. Un espectáculo que hace soñar a los seguidores de Alonso, que a pesar de todo, llega con vida a Brasil.

Y será ese escenario el que corone a un campeón. Justo o no, según los diferentes puntos de vista de aquellos que examinan este deporte, habrá un campeón. A la postre, el finlandés Kimi Raikkonen se ha metido de lleno en la puja. Sin duda, un error de cálculo de McLaren, que en lugar de señalar el punto de batalla entre ellos y Ferrari, ha colocado la trinchera dentro de su propio equipo demasiado pronto. Le estaría bien empleado a la escudería anglosajona, que iceman se adjudicara el título de pilotos, como Ferrari ha acabado haciendo con el de constuctores. Lo dicho. Brasil será el escenario de la coronación. Un escenario que ha proclamado campeón a un español en los últimos dos años. Quizás la historia se repita.