28 de septiembre de 2007

Los síntomas de Hamilton

A falta de tres carreras para el final del Mundial de Fórmula 1 (Japón, China y Brasil), los dos pilotos de McLaren Mercedes siguen siendo los claros favoritos a levantar el título de pilotos, siendo Lewis Hamilton el que parta con una ventaja de dos puntos sobre le bicampeón español Fernando Alonso. Si todas las controversias entre ambos no han sido suficientes, incluyendo el escándalo de espionaje por parte de su escudería que acabó sancionada por la FIA; el piloto inglés ha cargado esta mañana contra su compañero de equipo, con declaraciones en abierto a toda la prensa, echando más leña al fuego.

Hamilton no se ha andado con rodeos y ha aclarado que su relación con Fernando no es buena, señalando que el piloto asturiano "no es la persona que creía que era, pero las cosas son así". El vigente líder del Mundial continuó en sus declaraciones lanzando flechas de rabia hacia su compañero, dejando claro que "yo era un novato y él un doble campeón del mundo que venía al equipo, pero creo que yo me he ganado mas el respeto de todos", intentando con esto devaluar al bicampeón español dentro de la escudería angloalemana y dentro del propio circo de la F1.

Pero estas declaraciones de Hamilton no demuestran más que las dudas y nervios de este último tramo del Mundial. En las últimas seis carreras (a excepción del robo a mano armada de Hungría), Lewis se ha visto por debajo de Fernando, que le ha dado una lección de pilotaje y de experiencia en este deporte. De los 14 puntos de ventaja con los que partía el inglés desde Francia, Alonso le ha recortado hasta 12 puntos para colocarse sólo a dos puntos del liderato. Esto no sólo ha provocado las dudas del inglés y su escudería, que incluso se han preguntado si hicieron bien en su momento en dar un margen de favoritismo al inglés en lugar de un bicampeón del Mundo como Fernando.

El español ha demostrado que, a pesar de no gozar del mejor trato en su equipo, puede levantar por sí mismo esa ventaja que le llevaba Hamilton y además provocarle a reaccionar de esta forma infantil. Criticar a tu compañero de equipo en la víspera de un nuevo Gran Premio no es la mejor opción para llevarse el título, y menos si contra el que luchas se llama Fernando Alonso. Otro iceman que, a pesar de no caer bien a todo el mundo, nunca se le podrá reprochar de jugar sucio o de atacar sin respeto a los demás pilotos. Como el señor Niki Lauda, que ahora alega a errores de traducción en sus declaraciones contra Alonso.