En un encuentro intenso donde los haya, el 'Spanish Liverpool' de Rafa Benítez se convirtió en el primer finalista de la Copa de Europa 2007, venciendo al Chelsea de Mourinho en la tanda de penalties (4-1). El cuadro londinense llegaba con ventaja a Anfield gracias al gol de Joe Cole en el partido de ida, pero el Liverpool pronto igualó la eliminatoria gracias a una gran jugada ensayada que culminó el defensa danés Agger. El Liverpool jugará su segunda final de los últimos tres años.
La tensión entre los dos equipos era evidente. Desde el área técnica, compartida por esa relación amor-odio de Benítez y Mourinho, en cada demarcación los 22 jugadores se dejaron la piel. Analizado a fondo, no se vio un buen partido de fútbol en Anfield, por lo que respecta a la técnica y al espectáculo. Pero el empeño, el nervio y la fuerza que mostraron ambos conjuntos hizo olvidar la ausencia del gran juego, propiciada sobretodo por el gran respeto que se tienen entre ellos. El miedo a encajar un gol, a ceder la mínima ocasión, a dejar escapar el tren de la final hacía saltar chispas.
Fue un partido tan físico que tan sólo se vio al costamarfileño Didier Drogba en una ocasión disparar entre los tres palos, una ocasión que atajó con firmeza Pepe Reina. Al ariete africano mantuvo un gran pulso con los centrales del Liverpool, Agger y Carragher. Drogba no pudo disfrutar de las ocasiones que tuvo en Stamford Bridge, aunque la lucha y el desgaste físico fuera aún mayor que en el encuentro de ida. Pero al otro lado, poco también se pudo ver a Crouch. El holandés Kuyt tuvo incluso mayor protagonismo en ataque, anotando un gol que Mejuto González anuló correctamente por un fuera de juego y teniendo la última ocasión de la prórroga, un disparo dentro del área que pudo despejar Petr Cech. Viendo que el único gol del encuentro lo marcó un central, nos podemos hacer una idea de cómo se desarrolló el encuentro.
Pero sin duda, el protagonismo recaló en un español, el único que comenzó el encuentro como titular. El ex barcelonista Pepe Reina estuvo intratable bajo palos durante el encuentro (aunque no tuvo demasiado trabajo) y finalmente fue el verdadero héroe de la semifinal. El guardameta español detuvo dos penalties al Chelsea en la tanda de penalties (a Robben y a Geremi), consiguiendo el pase a la final que se disputará el próximo 23 de mayo en Atenas. Los de Rafa Benítez disputarán su segunda final de los últimos tres años. La otra semifinal, esta noche desde San Siro, donde el Manchester de Cristiano Ronaldo y compañía intentará defender el 3-2 conseguido en Old Trafford. ¿Se repetirá la final Liverpool-Milan del 2005? Esta noche saldremos de dudas.