A Nadal le bastó 1 hora y 23 minutos para ganar al verdugo de Volandri, el italiano que dejó fuera de la competición al número uno del mundo Roger Federer. De esta manera, Rafa se convierte en una leyenda en Roma y en un mito de la tierra batida, ya que supera en dos victorias (77) el récord del mítico tenista americano John Mc Enroe, que dejó en 75 las victorias consecutivas en cualquier superfície.
Nadal tiene el objetivo claro: alcanzar en el ránking mundial de la ATP al suizo Federer (7.015). El manacorí (4.875) quiere aprovechar el declive de Roger (que ha cambiado de entrenador) para acercarse lo máximo posible. Por ello disputará el Masters de Hamburgo, la competición considerada antesala del segundo Grand Slam del año, el Roland Garros. Nadal, con dos triunfos consecutivas en la competición parisina, si consiguiera su tercer Roland Garros, se podría colocar a tan sólo uno de igualar el récord de Bjorn Borg, que sustenta el récord de triunfos consecutivos en París con cuatro, de 1978 a 1981.
Lo que no se puede dudar es que Rafa Nadal está jugando un año de libro. Rompiendo récords e intratable en la pista, el manacorí parece no tener rival. Aunque, obviamente, las rachas siempre se acaban. Aunque esperemos que sea tarde.
