2 de marzo de 2007

Castigo insuficiente

El Comité de Competición ha decidido sobre el caso del 'botellazo', y como suele ser habitual, lo ha hecho con pinzas. El pasado miércoles, Juande Ramos fue golpeado con una botella de plástico, lanzada desde la grada del Manuel Ruíz de Lopera, tras el gol de Kanouté. El técnico manchego del Sevilla tuvo que ser evacuado del estadio en ambulancia, estando durante unos minutos en estado de inconsciencia, debido al traumatismo craneal. Esa noche volaron muchos más objetos en el estadio verdiblanco. El 'acierto' de aquel energúmeno fue el que hizo estallar la tragedia, que pudo tener un peor final.

Al margen de cómo calentaron los dirigentes de ambos clubes el derby sevillano, la seguridad en el campo fue insifuciente, por no tacharla de paupérrima. Un monedazo al presidente del Sevilla, José María del Nido, otro 'botellazo' a Daniel Alves, jugador del Sevilla, justo después del gol de su compañero de Mali. Y segundos después, la acción de un aficionado verdiblanco descerebrado. El Comité de Competición sólo ha catigado al Betis con tres partidos de clausura, y sin ninguna sanción económica. Los 33 minutos restantes del partido se disputarán en Getafe, el 20 de Marzo, a puerta cerrada.
El culpable del famoso 'botellazo' a Juande Ramos parece que ya se ha identificado. Por el bien del fútbol, esperemos que el castigo sea más que ejemplar para el culpable. Él fue quien tuvo puntería esa noche (y cobardía), pero fueron muchos otros los que obraron como animales en Heliópolis. Como todos aquellos que desearon la muerte del técnico manchego aquella noche, después de verle tendido en el césped, sin conocimiento. Energúmenos hay en todos sitios, pero debe hacerse algo para evitar que entren en los campos de fútbol. Por desgracia, tendrá que haber un final más trágico para comenzar a plantear soluciones.