Al margen de cómo calentaron los dirigentes de ambos clubes el derby sevillano, la seguridad en el campo fue insifuciente, por no tacharla de paupérrima. Un monedazo al presidente del Sevilla, José María del Nido, otro 'botellazo' a Daniel Alves, jugador del Sevilla, justo después del gol de su compañero de Mali. Y segundos después, la acción de un aficionado verdiblanco descerebrado. El Comité de Competición sólo ha catigado al Betis con tres partidos de clausura, y sin ninguna sanción económica. Los 33 minutos restantes del partido se disputarán en Getafe, el 20 de Marzo, a puerta cerrada.
El culpable del famoso 'botellazo' a Juande Ramos parece que ya se ha identificado. Por el bien del fútbol, esperemos que el castigo sea más que ejemplar para el culpable. Él fue quien tuvo puntería esa noche (y cobardía), pero fueron muchos otros los que obraron como animales en Heliópolis. Como todos aquellos que desearon la muerte del técnico manchego aquella noche, después de verle tendido en el césped, sin conocimiento. Energúmenos hay en todos sitios, pero debe hacerse algo para evitar que entren en los campos de fútbol. Por desgracia, tendrá que haber un final más trágico para comenzar a plantear soluciones.