11 de octubre de 2006

El punto del campeón



Fernando Alonso puede convertirse dentro de dos semanas en bicampeón del mundo de Fórmula 1. El asturiano está a a un sólo punto de conseguir esta hazaña. Un sólo punto le separa de superar a grandes mitos de este deporte, como son Jacques Villeneuve, Damon Hill o Keke Rosberg. El piloto español igualaría en títulos al finlandés Mika Hakkinen y Emerson Fittipaldi y se pondría a tan sólo uno de igualar a grandes como fueron Ayrton Senna, Alain Prost y Nelson Piquet.

Lo que significa que lo que podemos vivir el próximo 22 de octubre puede ser algo histórico. La proeza de un deportista español que entrará en los grandes registros de la Fórmula 1. Los libros más importantes sobre esta competición registrarán en más de una ocasión el nombre de Fernando Alonso. Un personaje que, por mucho que les pese a muchos, se ha convertido en uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1.

Sé que a muchos, el piloto asturiano no le da buenas vibraciones, muchos no acaban de sentir simpatía por el español. Yo ni defiendo ni critico a Alonso como persona, simplemente lo valoro como deportista, como un deportista que con 24 años se convirtió en campeón del Mundo batiendo récords por donde pasaba. Un deportista que ha truncado la magnífica racha de Ferrari y de Schumacher con un coche que nunca ha llegado a ser del todo extraordinario. Su valía como piloto me basta para quitarme el sombrero ante su proeza. Alonso ha conseguido lo que no muchos pilotos están dispuestos ni siquiera a intentar. Consiguió su primer campeonato luchando mano a mano con un Raikkonen que no hace mucho fue subcampeón del mundo en su intento de arrebatar a Schumacher del título mundial. Y ahora está a un punto, de conseguir arrebatar al Káiser de su sueño: retirarse siendo campeón. Y quién juegue la carta de decir que el asturiano consigue títulos porque a Raikkonen "se le rompe la trasmisión" o porque Schumacher "rompe motor" es que no conoce de verdad este deporte. Hay muchos mitos de la Fórmula 1 que han conseguido títulos mundiales con 'peores artes' que el asturiano. Pero ese es otro tema.

Lo que realmente importa es que ese chaval que pilota ese bólido azul me hace levantar del asiento cada vez que toma una trazada.