¿Será posible que el heptacampeón del mundo suelte las manos del volante definitivamente? Esta mañana nos despertábamos con la noticia que publicaba el diario alemán Bild, en la que se afirmaba que el káiser de la Fórmula 1, Michael Schumacher, anunciaría su retirada el próximo domingo, en Monza, la casa de Ferrari. Según su agente, Willi Weber, Schumi considera que ha llegado el momento oportuno para retirarse, tras 15 años recorriendo kilómetros por los circuitos de Fórmula 1.
El piloto alemán se llevaría consigo 7 Campeonatos del Mundo, un extenso listado de récords y encabezamientos en ránkings de los cuales todavía tiene que llover mucho para que se los quiten de sus manos.
Pero detrás de esta noticia, de la que necesitamos todavía la confirmación del propio protagonista, puede hallarse un arma de doble filo. ¿Querrá Michael distraer el centro de atención? El Gp de Italia significa la carrera número 250 del piloto alemán, y también es el templo de Ferrari. Pero no es una retirada de la escudería, sinó de su propia carrera profesional. También lo podría haber desvelado en su propio país natal, Alemania, donde el calendario ha pasado en dos ocasiones, Nurburgring y Hockenheim.
Como buen defensor de la justícia en el deporte (y también, como no, de Fernando Alonso), mi pregunta es la siguiente: ¿hasta qué punto será de grande el regalo que le haga la FIA al heptacampeón del mundo? En Francia todavía se tapan los ojos cada vez que ven las imágenes del adelantamiento de De la Rosa a Shumacher en Hungría...