5 de julio de 2006

Sueños rotos

Fecha: 27 de junio de 2006

De nuevo la caprichosa historia se ha plantado delante de la selección española. España deja el Mundial tras la derrota en octavos de final contra la Francia de Henry y Zidane, por 1-3.
España supo tener el balón, controlar la posesión y el mediocampo, pero la veteranía de Francia y un soberbio Zidane han mandado a los hombres de Luis Aragonés de vuelta a Madrid.
Y de nuevo, la pregunta retumba en la cabeza de los millones de aficionados españoles que creían que éste era el Mundial de España: ¿otra vez?
Y es que la maldición de España en los mundiales, y la suma de la maldición frente a nuestros vecinos les bleux, parece no tener fin.
Y España, como siempre, se vuelve antes de lo esperado. Y esta vez, cuando se empezaba a ver un buen fútbol dentro de la selección. Había toque, había control del balón, había buena defensa, y habíamos superado con matrícula de honor la sequía goleadora de la selección. Pero Ribery, Vieira y Zidane remontaron el 1-0 que España colocó en el minuto 28 de partido, tras un penalti claro sobre Pablo que transformó excelentemente Villa, dejando a España a un paso de los cuartos de final.
Y así, el sueño de la "Furia Roja" vuelve a caer, como cada 4 años, donde no se pasa de los cuartos de final (en este caso ni de octavos), a excepción de ese cuarto puesto en el Mundial de Brasil en 1950.
Pero hay algo de diferente en esta eliminación: España regresa pero con una renovada ilusión. Hay muchos aficionados que han vuelto a recuperar la ilusión por la Selección Española, muchos que han vuelto a vibrar en el sofá de su casa, en los bares, con los amigos, y que se llevan un mejor sabor de boca de esta participación española en el Mundial de Alemania.

La sensación que ha dejado España en este mundial es diferente. Se ha dado sensación de gran juego, se ha ido a por la victoria en todo momento, y quizás por ello, no se ha podido llegar tan lejos. Como ha declarado el capitán, Raúl, "no hemos sabido competir".
Pero tampoco hay que olvidar que se ha caído en octavos con una campeona del Mundo y de Europa, y dando la cara en todo momento. Obviamente tampoco era la mejor Francia, pero hoy tampoco hemos visto a la mejor España.