20 de septiembre de 2007

Mourinho dijo "Basta"

Uno de los entrenadores más excéntricos del panorama actual, José Mourinho, abandonó ayer el banquillo del Chelsea debido, entre otras cosas, a los malos resultados que le han acompañado en este arranque de temporada. Aunque bien podríamos decir que dentro de la estructura directiva de los blues, nadie sale perdiendo. El técnico portugués estaba harto de su superior, el archimillonario Roman Abramovich, a la vez que el magante ruso deseaba quitarse de encima al ex técnico del Oporto. El dueño del Chelsea se ha salido con la suya. Los rifi-rafes con Mourinho ya eran demasiado frecuentes, debido a que el ruso no podía ejercer sobre el portugués todo el 'mando' que intenta acaparar en la sociedad inglesa. Ahora podrá manejar más a sus anchas, sin un técnico tan mediático ni con tanta personalidad como para desobedecer sus órdenes.

'Mou' llegó al club blue en el 2004, tras triunfar en Portugal llevando al Oporto a la conquista de su segunda Liga de Campeones. Precisamente, algo que no ha conseguido el técnico luso en las tres temporadas que ha entrenado al Chelsea. Eso sí, dos Premier League (04-05 y 05-06), dos Copas de la Liga (04-05 y 06-07) y una Copa inglesa (2007) le han acreditado como uno de los mejores entrenadores del momento. Aunque siempre llevará esa espinita clavada, recordándole que no pudo llevar al mejor Chelsea de la historia a ninguna final de Champions. Su último tropiezo en la máxima competición europea, el 1-1 cosechado en Stamford Bridge ante el débil Rosenborg, le han obligado a tomar la decisión. El Chelsea anda en terreno de nadie. Avram Grant, director deportivo del club, y Steve Clarke serán, por ahora, los nuevos timoneros de este Chelsea que no ha empezado con buen pie.