7 de septiembre de 2007

El Mundial ya está manchado

Ya son muchas las semanas en las que el espectáculo que ofrece la Fórmula Uno está empañado por circunstancias extradeportivas. Sanciones, comisiones, denuncias... La fuerte competencia entre los dos equipos más fuertes del Mundial (McLaren y Ferrari) y, a su vez, la guerra entre los dos pilotos que encabezan el campeonato (Hamilton y Alonso) ha provocado que en estas últimas semanas se hable más de cuestiones burocráticas que tiñen a este deporte de negro.

A dos días del Gran Premio de Monza, no se habla de décimas, de estrategias, de pneumáticos. En los pasillos entre boxes se habla de estafas, denuncias, sanciones y e-mails sospechosos. La FIA podría acusar a Fernando Alonso y Pedro de la Rosa de espionaje, por un presunto uso de información confidencial procedente de la escudería Ferrari, dentro del caso de los informes que recibía el jefe de diseñadores de McLaren, Mike Coughlan.



Otra polémica más que sumarse a la larga lista que recopila esta temporada. El bicampeón Mundial está en el ajo en todas ellas, al igual que su compañero de equipo Lewis Hamilton y toda la escudería McLaren Mercedes. Aún y así, todo son acusaciones bajo presuntas pruebas, que todavía la FIA tiene que decretar su veracidad y la implicación de todas las partes. No obstante, estos percances no son más que rocas afiladas que se cruzan por el camino del deporte rey del motor. Ojalá la carrera del domingo nos haga olvidar por unas horas estos acontecimientos.