15 de mayo de 2007

Preocupación del bicampeón

El Gran Premio de España de la Fórmula 1 tuvo un final diferente al que podrían esperar los más de 140.000 aficionados que llenaron Montmeló. Fernando Alonso llegaba a 'su casa' como líder en el Mundial de Pilotos y con la suficiente confianza de ganar en Barcelona, ante su afición. Se quedó a las puertas del primer objetivo, la pole position, que consiguió el brasileño Massa en el último suspiro. Alonso ya había avisado que iría a por la primera posición en la parrilla ya que en el circuito catalán sería muy difícil adelantar.



Y lo fue. La primera curva sentenció la carrera. Alonso tomó la salida con fuerza, se colocó a rebufo del brasileño e intentó pasarle por fuera, pero Massa tocó el McLaren del asturiano y éste se paseó por la gravilla de la curva Elf. Gracias al lance de carrera (que no fue ni investigado por los comisarios), Massa se aferró en el primer puesto y el compañero de equipo de Alonso, Lewis Hamilton, aprovechó para colarse a la estela del brasileño. El finlandés Raikonnen marchaba atrás, en tercera posición, y el piloto español pudo reincorporarse a la pista tras el ice-man de Ferrari. La avería de Raikonnen y su posterior retirada permitió a Alonso meterse en los puestos de podio, aunque muy lejos de Massa y Hamilton.



¿Preocupación por el inicio del Mundial para Alonso? Su compañero de equipo, novel en la Fórmula 1, ya ha conseguido batir los récords de piloto más joven en conseguir un podio (Australia, 3º) y tres consecutivos segundos puestos, lo que le ha permitido hacerse con el liderato del Mundial a sus 22 años, 4 meses y 6 días, convirtiéndose en el piloto más joven de la historia de la Fórmula 1 en liderar un Mundial. Un Campeonato que está antojándose muy igualado en estas primeras cuatro carreras, aunque ya han sonado algunas alarmas sobre el rendimiento del asturiano de McLaren. Se puede justificar por el periodo de adaptación de Alonso a su nuevo monoplaza, aunque parece que a su compañero no le ha costado tanto el cambio, y eso que llega de la GP2.

Y es que ahora se comienza a creer en que el rival está en casa. A Alonso se le vio con un rostro serio, como mostrando su decepción por un lado y su indignación por el gesto de Massa en la salida. Próxima parada: Mónaco. Circuito urbano donde también es casi imposible adelantar. El 'guaje' tendrá que ir también en esta ocasión a por la pole. Y a Hamilton ya sólo le falta la victoria. En Inglaterra ya vibran con el pupilo de Ron Dennis.