Fernando Alonso se coronó Campeón del Mundo de la F1 por segunda vez consecutiva en el Circuito de Interlagos de Brasil. Es el segundo título del español, con tan sólo 25 años, siendo el piloto más joven de la historia en conseguir dos coronas. El asturiano bate récords, y deja la escudería Renault con dos títulos de marcas conseguidas, en mayor parte, por la actuación del piloto español. Fernando Alonso recoge el relevo del mejor piloto de la historia de la Fórmula 1, el alemán Michael Schumacher, que a sus 37 años tiene en su poder la escalofriante cifra de 7 títulos mundiales (5 de ellos consecutivos), en un total de 250 grandes premios disputados, 68 poles, 91 victorias, 155 podios y 76 vueltas rápidas. Impresionantes números que seran muy difíciles de batir.
El mano a mano entre Schumacher y Alonso ha marcado una nueva era. Con la retirada del alemán, la entrada de Raikonnen en Ferrari y el cambio de escudería del bicampeón asturiano, nadie puede imaginar lo que nos depara la próxima temporada. Lo que sí que parece claro es que perdemos al mejor piloto de todos los tiempos, pero ganamos a un piloto que comienza a entrar en la historia de la Fórmula 1 a pasos gigantescos.
Pase lo que pase, será bonito recordar, dentro de unos años, que un chaval de 25 primaveras nos hizo disfrutar tanto viéndole pilotar. 12 millones de personas (en España) vieron coronarse, por segunda vez consecutiva, como mejor piloto del mundo a un español. Y esto no sucede todos los días.