La vida sigue sí, pero este infortunio acontecimiento ha marcado el camino de nuestro deporte. Es triste, pero así ha ocurrido, y ha tenido que ser con la muerte del futbolista andaluz cuando los máximos rivales de la ciudad hispalense firmaran una tregua. Quizás el primer paso por la paz. La unión de todos los sevillanos, rojiblancos o verdiblancos, para llorar la pérdida de Puerta ha conmocionado a todo el mundo del deporte. El abrazo entre Del Nido y Lopera, las lágrimas de miles de personas que se congregaban para dar el último adiós al sevillano. Son gestos que no se van a olvidar.

Y la vida sigue, sí. Sin nuestro campeón, ese gran jugador y mejor persona que celebrará los triunfos de su Sevilla desde el Cielo. Seguro. Empezando por el que pueden lograr mañana los de Juande Ramos. El Milan de Kaká espera para desvelar al mundo quién es el mejor club de Europa. Puerta estará ahí. Por siempre.
