Fernando Alonso ha vuelto a mostrar hoy en el circuito de Shangai porqué es el campeón del mundo. El poleman del Gran Premio de China (y con esta pole position ya suma 6 en esta temporada y 9 en su carrera profesional, superando a John Surtees y Ricardo Patrese) ha entrado en la linea de meta en primera posición, regalando a la escudería francesa de Renault el título mundial de constructores. Los Mc Laren no han podido competir hoy con los Renault, con ese nuevo motor del R-25 con 30-40 caballos más de potencia que se han dejado notar en Shangai. Ya avisaron en la vuelta de clasificación tanto Alonso como Fisichella que el rendimiento de los Renault aún está por explotar. Porque ya no sólo ha sido un desarrollo importante para esta última carrera de la temporada, sinó una tarjeta de presentación de lo que puede demostrar la escudería francesa el próximo año. Y más si el asturiano sigue en sus filas. A esperas de todo el baile de pilotos y escuderías para la próxima campaña, parece que sólo unos pocos tienen asegurado un volante. Minardi y Jordan desaparecen, RedBull cambia de nombre (ahora se hacen llamar "Toro Rosso"), Ferrari acoge a Felipe Massa y deja escapar a otro gran brasileño hacia BAR Honda, y aún existen especulaciones sobre la aparición de Valentino Rossi en la escudería roja. Una gran temporada nos espera.
Pero de momento de lo que se puede hablar es del triunfo de Renault y de Fernando Alonso. Y es que China era una fiesta desde bien temprano. Más de 200 españoles (la mayoría de Asturias patria querida) se han desplazado hasta el país oriental para animar al piloto español. La escudería francesa ha demostrado que pese a no tener el coche más rápido (Mc Laren ha sido 2 o 3 décimas más rápido durante toda la temporada) ha sido la más fiable. Y Fernando Alonso ha demostrado porqué ha llegado tan alto. Y es que este chaval de 24 años ha despertado la euforia de millones de personas de todo el mundo.